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Publicaciones > | InfoResources News No 4 / 08 (Octubre 2008)Punto esencial Implementación Investigación El mercado como motor y no como freno del desarrollo rural Hay signos de un cambio de tendencia en la política agrícola internacional: cada vez más actores están cuestionando el rol del libre comercio como motor del desarrollo rural. Un ejemplo de este cambio es el colapso de las negociaciones de la Ronda de Doha de este año, debido, entre otras cosas, a que varios países en desarrollo se negaron a abrir incondicionalmente su agricultura al mercado internacional. Estas inquietudes no carecen de fundamento. Un estudio analizó las oportunidades y los riesgos de la liberalización del comercio agrícola en Latinoamérica, donde los aranceles fueron reducidos de un promedio del 50% en 1985 al 10% en 2002. Si bien algunos grandes productores se han beneficiado de las mejores oportunidades de exportación, en general, el impacto de tal liberalización ha sido negativo. Las importaciones baratas y la disminución del apoyo estatal han llevado a muchos productores locales a la ruina. Por otra parte, la creciente producción de monocultivos para la exportación ha ocasionado numerosos problemas ecológicos. Además, muchos países latinoamericanos se han vuelto dependientes del extranjero: de las grandes empresas que compran sus productos, de los insumos agrícolas, tales como semillas y agroquímicos, y también de la importación de alimentos. Los autores utilizan, entre otros, el ejemplo de México, para poner de manifiesto las consecuencias negativas de la liberalización. Este país consiguió un acceso privilegiado al mercado de Estados Unidos a través del Tratado Norteamericano de Libre Comercio (NAFTA). Si bien esto dio lugar a un aumento de sus exportaciones, el mismo fue inferior al incremento de las importaciones. Así, el maíz subsidiado de Estados Unidos desplazó del mercado a muchos pequeños agricultores mejicanos, los salarios agrícolas cayeron y 500.000 trabajadores agrícolas perdieron su empleo. A pesar de todo, si las condiciones generales son favorables, los pequeños productores pueden realmente tener posibilidades de beneficiarse del acceso a los mercados. El proyecto Ecomercados busca crear tales posibilidades promoviendo los nichos de mercados para productos orgánicos y para aquellos productos que cumplen con las normas de comercio justo. El proyecto apoya a los pequeños y medianos agricultores de Centroamérica para que éstos puedan llegar a ser más competitivos. Al mismo tiempo, proporciona información sobre agricultura orgánica y comercio justo a las organizaciones locales de promoción de la exportación. Las actividades del proyecto incluyen talleres, ferias comerciales, publicaciones y un sitio Web que ofrece un directorio de productores e importadores de productos orgánicos. Una reciente serie de lineamientos sugiere otra manera en que la población de menores recursos pueda mejorar sus ingresos: la comercialización de las llamadas “especies olvidadas y subutilizadas”. La ventaja de tales cultivos radica en que, generalmente, los mismos tienen usos sumamente específicos que han sido establecidos por el conocimiento tradicional, además de estar adaptados a condiciones marginales y de responder a una tendencia del mercado. Sin embargo, las actividades de comercialización deben prepararse cuidadosamente, de manera que los agricultores pobres –que no pueden permitirse correr grandes riesgos– se beneficien realmente de tales cultivos. La oferta debe adaptarse a las oportunidades de los mercados, y se debe considerar exhaustivamente la estructura de las cadenas de valor. En los casos en los que tiene éxito, el cultivo de estas especies puede contribuir no solamente al mejoramiento de la seguridad alimentaria, sino también a promover la biodiversidad agrícola. El sistema de comercio internacional debe permitir a los países en desarrollo regular sus importaciones y exportaciones, de manera de proteger a los grupos poblacionales vulnerables y a sus recursos. Este estudio sobre Latinoamérica demuestra que el libre comercio no reduce por sí solo la pobreza. Es necesario que los gobiernos promuevan la productividad de las explotaciones agrícolas familiares mediante el mejoramiento de las condiciones generales a nivel nacional. Los pequeños productores sólo podrán beneficiarse de las oportunidades que ofrecen los mercados si reciben el apoyo correspondiente. Fuentes: La democracia medioambiental en acción La Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, definió a la democracia medioambiental como el derecho de acceso a la información, a la participación pública y a la justicia en relación al medio ambiente. En este estudio se evalúan los progresos logrados en los quince años transcurridos en lo que se refiere al respeto de estos derechos y a lo que queda por hacer en el futuro. Dado que los problemas de implementación han afectado a los gobiernos y también a los defensores de tales derechos, las recomendaciones sugeridas en el informe están destinadas a ambos. Por ejemplo, el informe reveló que varios gobiernos carecen del marco jurídico necesario para la recolección y difusión de información. Como consecuencia de ello, deberían introducirse medidas para la identificación de todas las deficiencias en lo que se refiere a recolección, almacenamiento, análisis y difusión de la misma. Por lo tanto, hace falta una legislación apropiada para remediar la situación, así como un adecuado apoyo presupuestario. En lo que se refiere a los defensores de los derechos de acceso, es esencial que éstos fortalezcan y desarrollen sus redes, de manera que puedan hacer lobby por reformas políticas transparentes en forma más eficaz. Sólo entonces tendrán la oportunidad de hacer oír su voz quienes resultan más afectados por la falta de democracia medioambiental. Fuente: Voice and choice: Opening the door
to environmental democracy. Joseph Foti et al. World Resource Institute.
2008. 138 p.
“¿Cuándo una promesa no es una promesa? Cuando la promesa la hace el Grupo de los 8”. De esta forma algo irónica un reciente informe de OXFAM caracteriza las promesas de todos los años del G8 a los países pobres. Esta caracterización podría hacerse extensiva a todos los países ricos: muy pocas de las iniciativas prometidas para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDG) han sido implementadas hasta ahora, aún cuando ha transcurrido la mitad del tiempo fijado como plazo. Hace poco más de siete años, 147 países consideraron que los objetivos de la agenda eran realistas, y prometieron contribuir para alcanzarlos, sobre todo en términos financieros. Hoy, transcurrida la mitad del tiempo, el calidoscopio de hechos negativos en los diversos aspectos centrales de los MDG revela grotescamente cuán poco se ha logrado. La credibilidad de los países ricos está en juego. ¿Cómo es que, actualmente, sólo el 0,28% del PBI de los países industrializados se destina a cooperación para el desarrollo, cuando desde 1970 se ha pedido que se eleve este porcentaje al 0,7% y cuando el mismo era del 0,5% en 1962? Los ejemplos positivos que se mencionan en el informe revelan que mucho puede lograrse en un corto tiempo, incluso en los países más pobres –como Ruanda, donde la mortalidad infantil causada por la malaria pudo reducirse en dos tercios en los últimos dos años. Así, OXFAM exhorta urgentemente a los países ricos a poner en vigencia incondicionalmente las medidas necesarias en materia de política económica, comercial, medioambiental y de desarrollo en las conferencias internacionales del presente año. Fuente: Credibility Crunch. Food, poverty,
and climate change: an agenda for rich-country leaders. Oxfam Briefing
Paper 113, 2008. 39p.
Centroamérica se haya en proceso de definición de una estrategia regional para hacer frente al desafío del cambio climático. Esta estrategia, desarrollada en forma conjunta, ayudará a los países de la región a tener voz en los debates y negociaciones internacionales sobre cambio climático. ¿Qué dirección seguirá esta estrategia? PRISMA, una organización civil de El Salvador, ha emitido su opinión como un aporte al proceso de elaboración de tal estrategia. Según los analistas de PRISMA, las iniciativas de la mitigación en Centroamérica concebidas en función de los mercados mundiales de carbono no son proactivas ni suficientes para enfrentar los enormes desafíos por delante. Tales iniciativas se limitan a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y no estimulan los procesos a nivel local. La estrategia alternativa de adaptación surge de la necesidad de centrarse en las comunidades rurales pobres vulnerables al cambio climático. La adaptación se focaliza en la capacitación, la diversificación de los medios de subsistencia y el desarrollo de la adaptabilidad para enfrentar los desafíos del cambio climático. Ella va más allá de los mecanismos supeditados a los mercados y requiere un abordaje amplio que abarque aspectos sociales, medioambientales y territoriales. Además, exige un marco de políticas que aliente los cambios necesarios a través de una agenda de desarrollo sostenible para la región. Fuente: ¿Mitigación o adaptación
en Centroamérica?: Construyendo una agenda propia frente al cambio
climático. Nelson Cuéllar y Susan Kandel. Programa Salvadoreño
de Investigación sobre Desarrollo y Medio Ambiente (PRISMA). 2008.
16 p.
El incremento de la demanda global y las respuestas políticas a la seguridad alimentaria y al cambio climático dan lugar a un aumento de la presión sobre los bosques y las comunidades de las zonas forestales. Como consecuencia de ello, la vida de estas comunidades está hoy signada por un mayor sentimiento de vulnerabilidad y por crecientes conflictos. Sin embargo, esta crisis constituye una oportunidad para poner nuevamente como tema prioritario de la agenda los derechos de los pueblos nativos y de las comunidades que viven en las zonas de bosques, pero sin ignorar el derecho a los servicios medioambientales que proporcionan los ecosistemas forestales. Ésta no es simplemente una cuestión moral, sino también política, social, económica y medioambiental. Basándose en las actividades de la Iniciativa por los Derechos y los Recursos (RRI), este informe brinda nuevos análisis y opciones con respecto a la reforma de los sistemas de tenencia de los bosques. La etapa clave de este proceso de reforma es, indudablemente, la identificación de los actores y la definición de sus roles (formulación de leyes, recolección y difusión de datos y diálogo dentro de las comunidades). Para asegurar la implementación de estas reformas, la RRI misma necesita mantener un alto nivel de visibilidad y monitorear regularmente los esfuerzos que realizan las organizaciones internacionales y los gobiernos. Fuente: From Exclusion to Ownership? Challenges
and Opportunities in Advancing Forest Tenure Reform. William D. Sunderlin,
Jeffrey Hatcher and Megan Liddle. RRI, 2008. 54 p. El suelo: La preocupación en común ¿Cuáles son los intereses ligados a las tierras agrícolas en una región montañosa en un contexto de desarrollo? Esta pregunta no es fácil de responder, puesto que todos los actores (los hogares rurales, los agrónomos, el ministerio de agricultura, etc) tienen diferentes intereses. En 2004, auspiciado por el Consejo para el Manejo de la Erosión de los Suelos, se lanzó en Vietnam un proyecto de investigación multidisciplinario y multiinstitucional en un sistema agrícola tradicional de una región montañosa con el objetivo de mejorar el manejo del suelo. Este objetivo se alcanzó rápidamente, lográndose la plena satisfacción de todos los actores involucrados. ¿Cómo se logró esto? Un factor importante fue considerar los intereses de los agricultores como eje de todos los demás intereses. Desde el mismo inicio, los productores se involucraron activamente y contribuyeron a dar forma al proceso de integración de la ganadería a sus sistemas de cultivo tradicionales. En las zonas con pendiente, los agricultores comenzaron a cultivar cereales forrajeros para estabilizar la misma, deteniendo así de inmediato la erosión. Además de estas actividades, el proyecto incluyó la adaptación a las estructuras de los mercados. Sin embargo, fue la mejora lograda en los ingresos de los agricultores lo que finalmente posibilitó que la idea del proyecto llegara a funcionar con movimiento propio a nivel regional. En la edición de la revista LEISA de junio de 2008 (Vol. 24/2) pueden obtenerse mayores detalles acerca de este proyecto exitoso y más artículos sobre el tema. Fuente: Different interests, common concerns
and shared benefits. Didier Orange, Tran Duc Toan, Nguyen Duy Phuong,
Nguyen Van Thiet, Paulo Salgado, Clement Floriane, Le Hoa Binh. LEISA
Magazin Juni 09 Vol.24 no.2. www.leisa.info/index.php?url=magazine-details.tpl&p[readOnly]
El sector lechero tradicional en la India tiene impacto sobre más de 150 millones de hogares de productores y consumidores. A pesar de su potencial para mejorar los medios de subsistencia de millones de personas de bajos recursos, éste sigue siendo un sector desatendido –en contraste con los bien organizados sectores cooperativo y privado, que han experimentado un tremendo crecimiento durante los últimos treinta años debido a las grandes inversiones realizadas. Un proyecto llamado Capitalización de las Experiencias de los Programas Ganaderos en la India (CALPI) lanzó una iniciativa de investigación activa con la participación de múltiples actores para conocer en detalle el sector lechero tradicional, establecido desde hace ya mucho tiempo. El proyecto ha creado un ámbito favorable para que los actores clave puedan debatir los problemas que enfrentan los pequeños productores lecheros, proveedores y consumidores, y ha revelado la importancia del sector con respecto al acceso a los mercados para los pobres y la seguridad de los medios de subsistencia. Otra iniciativa de CALPI se centró en un proceso de consulta a múltiples actores para crear un plan de acción de reforma de propiedad ampliamente compartida para la realización de ajustes estructurales y de políticas referentes al suministro de servicios ganaderos. Este proceso participativo demostró la importancia de hacer intervenir a todos los actores clave para lograr una amplia aceptación y la posibilidad de implementación de las reformas. En el proceso se prestó especial atención a la participación de los más pobres y a los servicios de sus necesidades. La iniciativa dio lugar a la formulación de una serie de recomendaciones para la realización de ajustes estructurales en el suministro de servicios ganaderos. Fuentes:
África es el continente más cálido del planeta. Alrededor de un 60 por ciento de su superficie se halla cubierta por desiertos y zonas áridas. Al mismo tiempo, África es sumamente rica en recursos naturales, y alberga más de 3.000 áreas protegidas. Pero esta riqueza se halla en creciente riesgo, ya que los ecosistemas del continente resultan afectados por el crecimiento demográfico, la urbanización, las estrategias de desarrollo no sustentables, los conflictos y las migraciones. Además, la mala situación económica imposibilita la toma de las medidas preventivas necesarias. Así, los países africanos son particularmente vulnerables a los impactos de los fenómenos y desastres naturales ocasionados por el cambio climático. Utilizando imágenes satelitales, gráficos y fotografías, un nuevo atlas proporciona una impresionante visualización de los cambios experimentados por este continente durante los últimos 30 años, así como de las consecuencias de tales cambios. Los autores identifican a la deforestación como la amenaza más acuciante, seguida por la pérdida de la biodiversidad y la degradación de la tierra. No obstante, el saldo no es totalmente negativo. También hay historias de éxito en la protección de la naturaleza, tales como la expansión de los humedales en Mauritania y la revitalización de la tierra en Níger a través de la plantación y el cultivo de árboles. Fuente: Africa: Atlas of Our Changing Environment. Division of Early Warning and Assessment (DEWA), United Nations Environment Programme (UNEP) 2008. 393 p. www.unep.org/dewa/Africa/AfricaAtlas/
En años recientes, varios gobiernos de África subsahariana han comenzado a contratar servicios de asesoramiento agrícola externos, de agencias gubernamentales hasta ONG. Este estudio sintetiza las primeras experiencias de proyectos piloto en Uganda, Mozambique, Tanzania y Malí. La extensión agrícola se halla en estado de cambio permanente. Los sistemas lineales de apoyo gubernamental son sustituidos crecientemente por los llamados “sistemas agrícolas de concimiento e innovación”. Cada vez más actores participan en la extensión agrícola, y los agricultores ya no son considerados receptores pasivos, sino participantes activos que conocen bien sus necesidades. La contratación externa de estos servicios es una innovación institucional que toma en cuenta estos cambios. Sin embargo, la contratación externa sólo puede tener éxito si existen posiciones políticas claras que definan objetivos y modos de implementación. Durante la implementación, la transparencia de los procesos de selección de nuevos proveedores de servicios es sencillamente tan importantes como la posibilidad de los agricultores de evaluar a tales proveedores. Por último, está innovación sólo puede resultar exitosa si los gobiernos locales, los servicios de asesoramiento y los agricultores cuentan con los conocimientos necesarios para asumir sus respectivos roles. Fuente: Outsourcing agricultural advisory
services. Enhancing rural innovation in Sub-Saharan Africa. W. Heemskerk,
E. S. Nederlof, B. Wennink. Bulletin 380. Royal Tropical Institute (KIT).
2008. 152 p. Distribución de fondos forestales comunitarios En Nepal, los fondos generados por la silvicultura comunitaria se utilizan, en primer lugar, para mejorar las condiciones de vida de la población local (construcción de escuelas, caminos y otras obras de infraestructura). Sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de estos beneficios llega a los hogares más pobres. Mediante el análisis de cien comunidades distribuidas a lo largo de los distritos de Lamjung, Tanahu y Kaski (en el oeste del país), este estudio ofrece ejemplos concretos e intenta dar cuenta de esta situación. Por último, los autores sugieren la posible acción a seguir para mejorar dicha situación. Los Grupos de Usuarios de Bosques Comunitarios (CFUG) poseen diversas fuentes de ingresos. La principal de ellas es la venta de la madera, seguida por la venta de productos forestales no maderables y, por último, por los aranceles que pagan los asociados y la ayuda de las ONG. Los CFUG fijan los precios de la madera y exigen que los pagos se realicen por adelantado, impidiendo así el acceso a los sectores de menores recursos. Podría introducirse un sistema alternativo que beneficiara igualmente a los pobres y no pobres dándoles la opción de comprar la madera o de recibir una parcela forestal cuya madera este lista para la tala. Esto significaría que los pobres podrían utilizar los ingresos acumulados a lo largo de tres años procedentes de su parcela forestal para la compra de madera. Además, según un estudio realizado por Kanel y Niraula en 2004, sólo un 3% de los fondos –en contraste con el 22% que normalmente se reclama– se invierte en programas de reducción de la pobreza. Como quiera que sea, para que los pobres tengan un mayor acceso a estos fondos se debe incrementar su participación en los comités ejecutivos de los CFUG. Fuente: Nepal’s Community Forestry
Funds: Do They Benefit the Poor ?. Ridish K. Pokharel. SANDEE, 2008. 38
p.2007. www.sandeeonline.org/
Las áreas protegidas juegan un rol crucial en la conservación de ecosistemas sanos. Su historia y las ideologías que las sustentan varían mucho de una región a otra y dependen del marco sociopolítico particular. Independientemente de estas diferencias, todas las áreas protegidas han sido influenciadas durante las últimas décadas por los abordajes participativos. Tales abordajes tienen como objetivo una mayor justicia y participación de la población local. Un estudio que consta de 13 ejemplos de África, Asia, Latinoamérica y Suiza revela que, en la práctica, esta evolución de un manejo verticalista hacia un proceso de toma de decisiones conjunta por parte de todos los actores involucrados a menudo no cumple con las expectativas y no genera las ventajas esperadas a nivel local. Aunque el cuadro difiere de un país a otro, las conclusiones generales son decepcionantes: se ha hallado poca evidencia de beneficios económicos. Por otra parte, raramente la población local ve aumentar su poder político, y, aunque se tenga éxito en términos ecológicos, ello siempre implica altos costos. No obstante, el estudio concluye que la participación puede realmente dar resultados positivos, lo cual se hace posible cuando los diversos actores identifican intereses compartidos y compromisos necesarios y adaptan su marco institucional en consecuencia. Fuente: People, Protected Areas and Global
Change: Participatory Conservation in Latin America, Africa, Asia and
Europe. M. Galvin and T. Haller (Eds.). Perspectives of the Swiss National
Centre of Competence in Research (NCCR) North-South, University of Bern.
2008. 560 p. |
PDF, 8p., 362 KB
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